¿Os ha pasado alguna vez que os parecía más bonita la caja que contenía el producto que lo que había en el interior? Esto a mi me ocurre y hay veces que adquiero productos exclusivamente por la caja (esto no quiere decir que luego tire el contenido).
Es el caso de algunas cajas metálicas de galletas, las cajitas de los bombones ferrero rocher, las colecciones de kukuxumusu del Nesquik, etc, etc, etc.
Mi último hayazgo han sido las velas del Ikea. Anteriormente tenían en tienda unas velas cuyo recipiente no era del todo útil, era cilíndrico pero más abierto por la boca que por el pie, por lo que no lo veía demasiado útil para guardar según qué cosas, ya que acababan desparramando y cayendo. Ahora hay un nuevo recipiente, completamente cilíndrico que da mucho más juego.
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| Anterior Vasito de velas de Ikea |
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| Uno de los nuevos modelos de Vasitos de velas de Ikea |
El inconveniente es que todos estos vasos de cristal vienen estampados y no hay (por el momento) ninguno que sea trasparente.
Una vez que se ha consumido la vela (¡que huelen super bien y duran mucho tiempo!) podemos darle un nuevo uso a los vasitos de cristal. Por ejemplo para colocar pequeños objetos como horquillas, clips, etc. También podemos colocarlo en el cuarto de baño y así tenemos un lugar donde poner las tijeritas, pinzas, limas, etc. Otra idea es utilizarlo como macetita o recurrir a su uso original y poner una velita dentro.
Además estos vasitos podemos personalizarlos, en el ejemplo de aquí abajo os muestro un ejemplo. Es un vasito que compré en Londres por apenas 2 libras en una tienda de decoración y regalos en un barrio al este de la ciudad (en este caso es más fino y alargado que los del Ikea). Este vasito nos puede servir como ejemplo, ya que se trata de un simple vaso forrado con un papel-pegatina precioso.
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