TRANSFORMAR UN ARMARIO

Hoy por fin os traigo una entrada de algo que llevaba tiempo deseando hacer: el antes y el después de una organización de armario. Me encantan este tipo de artículos sobre cómo poner todo en orden y ver cómo se transforma un montón de ropa desorganizada en un espectáculo para mis ojos.

Cuando se tiene todo organizado se está de mejor humor y dan más ganas de hacer las cosas, con un armario como este no da pereza elegir qué ponernos cada día. Eso si, hay que tener la suerte de poder contar con un espacio tan grande solo para nuestra ropa.

En el caso de hoy, la protagonista transformó una habitación que empleaba para los trastos en su vestidor.

Espero que toméis nota de las ideas que propone y que disfrutéis tanto como yo ;)

EL ANTES Y EL DESPUÉS

Podríamos definir este armario claramente de ruinoso. Desde luego no invita a pasar mucho tiempo delante de él pensando que modelito ponernos, más bien incita a coger lo primero que veamos, no descolocar las cosas más de lo que están y salir corriendo.

LOS PASOS A SEGUIR

¿Cómo podemos llegar a transformar nuestro vestidor en algo tan bonito? Lo primero es tener espacio ;) Y luego aplicar una serie de reglas básicas que nos dice la autora:

• Utilizar perchas ligeras y finas, como las de alambre o plástico. La propietaria de este vestidor nos recomienda las perchas de terciopelo por ser ligeras, ultra finas y por evitar que las prendas se deslicen. A mi personalmente no me gustan porque el terciopelo me da dentera, pero si a vosotros os gustan podéis conseguirlas en Primark. 

• Organiza tu ropa por largura (pantalón corto, largo, faldas, vestidos, camisetas de tirantes, manga corta, larga, etc.) Y luego por colores. Este es un buen consejo, porque es lo que hago yo también en mi armario y da mayor armonía al conjunto y nos facilita encontrar las prendas y luego volverlas a poner en su sitio original. 

• Ten cestas a mano. Son tremendamente útiles para conservar aquellas pequeñas prendas dificiles de doblar o colgar, como los fulares, medias, leotardos, etc. Incluso aunque no los dobles o enrolles, dentro de una cesta siempre da aspecto de más pulcritud.

• Tenlo todo a la vista. Distribuye las cosas de tal forma que puedas ver todo de un simple vistazo, nada de tener dobles fondos o cajas opacas cerradas. La autora nos recomienda incluso eliminar las puertas de nuestro armario para dar sensación de amplitud, yo no me la jugaría tanto... ;)

• Para que las prendas ocupen el menor espacio posible se recomienda enrollarlas, como las camisetas o los pañuelos. Yo personalmente, lo he intentado alguna vez para el caso de las camisetas y no se ahorra tanto espacio, además hace más laborioso guardar las prendas si cada vez que las queramos volver a guardar tenemos que enrollarlas. Por otra parte, el tamaño de las camisetas nunca es el mismo por lo que se hace más complicado tenerlo todo alineado. Eso sí ¡para los pañuelos queda genial!

Los zapatos, al igual que las prendas de ropa, también han sido ordenados por colores. 

Otra idea para colgar los accesorios, en el entramado enrejado de una antigua ventana.

Aprovechar los techos es también primordial, en este caso una estantería metálica en la parte superior permite colocar los sombreros. A mi me recuerda a los portaequipajes de los trenes :)

En el vestidor también tiene un mueble con cajones donde guarda el resto de la ropa que no queremos que esté tan a la vista (como la ropa interior, pijamas, etc.)

¡Qué bonitas que son las cajas de acrílico! ¡Y qué difíciles de encontrar!

Fuente: Brit+co